Una alianza casi estratégica existe en muchas producciones alternativas dentro del rubro agropecuario. En las últimas décadas la proliferación de las distintas actividades crean nuevos conceptos agronómicos con interesantes variables. Para esto muchas actividades principales logran encontrar a modo de alianzas en el sector la rentabilización de sus productos, un manejo el cual constituye una forma de generar ingresos extras, más allá de los valores agregados en la cadena de producción que imperan.
En el caso de la
cunicultura muchos productores aprovechan en épocas de baja rentabilidad del
sector la introducción de una nueva producción casi silenciosa, que es la
lombricultura como una variante interesante para lograr una mejor optimización
comercial.
Los desechos de la cría
de conejos es un problema en cuanto a su manejo, por lo cual muchos productores
adoptaron la medida o el anexado de la producción de lombriz roja californiana,
logrando un mayor manejo en la producción de manera ordenada y la fusión de las
mismas en un nuevo mercado, basándose en los altos aportes de los conejos y la
facilidad de producción de lombrices
La clave es una mejora
en la rentabilidad con la cual se produce el conejo manejando sus desechos por
medio de la producción de lombricompuesto, de esta manera se logra amortizar el
costo de la alimentación de los criaderos de conejo y entregando una variante
en producción de lombrices el cual terminara en abono para viveros. El aporte
de las lombrices es muy importante en cuanto a su calidad de abono orgánico de
calidad.
Una práctica que
muchos productores comenzó a realizar de caras a tener mucho futuro en épocas
de ecología y conciencia en cuanto al cuidado del manejo de los suelos, una
variante muy importante en producciones alterativas.
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