Esta actividad tiene en Argentina como en otros lugares del mundo una demanda muy grande. Esto es en proporción a los cambios alimentarios que existen en la cultura, a pesar de que cada vez que se menciona al cerdo como alimento aparecen los fantasmas del colesterol y todos los males que las carnes saturadas en grasas presentan.
Bien esto es un gran
mito, y en la actualidad los estudios científicos demuestran que los nuevos
logros en el avance de la modificación genética de algunas especies terminan
logrando cambiar las cosas radicalmente.
Actualmente las razas porcinas que se utilizan en los criaderos comerciales son magros en
grasas y muy saludables para dietas recomendadas por los médicos. Lejos
quedaron los fantasmas del colesterol y todo el mito de enfermedades
relacionadas a las arterias.
La producción de esta
actividad se realiza en criaderos
tipo naves industriales las cuales deben estar acondicionadas para tal fin. Los
cerdos se crían en condiciones de
alimentación balanceados ricos en fibra y proteínas. Las cerdas dan crías 2
veces al año (2,31%)
El periodo de gestación de una cerda es de
112 a 116 días. Según se dice este es uno de los animales más rápidos en
reproducirse (multiplicarse) en cuanto a cantidad de crías nacidas terminadas y entregadas al frigorífico.
En cuanto a su etapa
de desarrollo se realiza un plan veterinario acorde a los adultos y sus crías
esta consiste básicamente en desparasitación del plantel, junto con otros
planes sanitarios aplicados y no todos los casos o métodos son siempre los
mismos, pero no presentan grandes complicaciones, ya que cualquier veterinario
matriculado podrá manejar este tipo de servicio sanitario.